Ente
las múltiples cosas que podemos elegir en nuestra vida, la familia no es una de
ella, podemos decir que DIOS es quien hace la elección por nosotros, cuando
solemos hablar del éxito pocas veces se menciona, usualmente se habla de dinero,
altos cargo, poder, sin embargo, pocas cosas llenan más que estar en un lugar
lleno de seres amados y a los que amas, es
un gran motivador pensar en ayudar a la familia, por el hecho que nos mueve el
amor, el que ama no mide límites para lograr sus cometidos, el miedo, amor y
odio son los mayores motivadores que puede tener un ser humano para realizar
sus obras, es por esto que cuando amamos hacemos desde cosas que se creían imposibles,
hasta grandes estupideces.
Pero
¿Cómo se relacionan? Con nuestros seres amados podemos tener infinidad de
recuerdo, lo usual es que sean buenos, sin embargo, nuestros padres son los
responsables de un gran porcentaje de nuestros traumas, complejas incluso
problemas psicológicos, tienen un rol tan determinante en nuestra formación,
que nuestra personalidad de niño es un constante asimilar lo que nos dicen y
aprender de los ejemplo que nos dan, esto por ser los que están a nuestro lado
en la etapa de mayor aprendizaje, donde el cerebro es más plástico y realiza la
mayoría de las conexiones que van a necesitar luego para su desarrollo.
Es
decir, nuestros padres, son los que pueden formar y promover nuestro éxito, ser
el vehículo que nos lleve a ver realizado nuestros sueños, ser el catalizador
de nuestra vocación, ellos tienen la capacidad de educar a un artista, o un
abogado frustrado.
A
estas alturas te recomendaría encarecidamente que leyeras el libro de Robert
Kiyosaki, Padre Rico y Padre Pobre (Dejo la dirección al final del post) , el lo explica mejor que yo, no todos
tenemos la dicha que nuestros padres biológicos sean nuestros padres Ricos, y
cuando hablamos de padres ricos, no es que son adinerados, sino los que creen
en nuestros talentos y dones, los pulen y nos ayudan a descubrir nuestra vocación,
son esos que ven en nosotros, lo que más nadie ve, o se toma el tiempo para
ver.
Como
individuos, no podemos pretender cambiar a los demás con solo palabras, de
hecho nuestra percepción del mundo no es una verdad absoluta, solo una manera
de ver las cosas, de las muchas que existen, esto se refiere a que el mundo cambia cuando
lo observas, y la única manera de cambiar al mundo, es observarlo de una manera
distinta, para hacerlo, debemos pensar de otra manera, el cambiar nuestra manera
de pensar, cambia nuestra manera de actuar y de hablar por ende nuestra
realidad se hace distinta, cuando somos distinto, podemos observar que el caos
que tenemos por familia comienza a tener otro aspecto, es difícil entenderlo
del todo, pues DIOS fue quien hizo la elección, y que podemos esperar de
alguien que nos dice “Porque no son mis pensamientos vuestros pensamientos, ni vuestros
caminos son mis caminos ” Isaías 55:8
por lo tanto entenderlo con nuestra razón es bien difícil, por no decir
imposible, sino eres creyente, te diré, que no tiene sentido buscar patrones en
un evento producido aleatoriamente con una frecuencia única.
Si
nos esforzamos por lograr el éxito laboral, no tiene ningún sentido no lograr
una sana convivencia con nuestro padres y hermanos, después de todos son los
que nos aman con sinceridad incluso antes de conocernos, son nuestras bases, y
en la medida que los aceptamos y dejamos de comprar nuestra realidad y
comenzamos a vivir la que tenemos, se nos hace más fácil, arreglar y convivir
lo mejor que se pueda con nuestra familia aun cuando no sean nuestros Padres
Ricos, es vital para poder tener una vida plena y feliz, sin ataduras al pasado
y con un lugar lleno de seres que nos aman al que siempre podremos llamar hogar.
Ahora
otro punto importante, es que nosotros tenemos que vernos en un futuro Padres,
Madres, por lo tanto comenzar a trabajar por ser un padre rico, debe ser una
meta de vida, un horizonte al que caminar a diario, no seamos el vehículo que
lleve a nuestro hijo a sus metas, seamos el cohete que los lleve directo al
cielo donde puedan tocar sus sueños y verlos hechos realidad, una base solidad
llena de amor que los abrace al dormir y los motive al despertar, un ejemplo
para su vida, una mano que siempre encuentren en sus fracasos y la sonrisa que
ellos vean en sus éxitos, transformemos nuestra vida de manera de vivir
plenamente, amar lo que hacemos, encontremos nuestra vocación y luchemos por lo
que queremos, que esa energía transformadora sea contagiosa, y sea la que corra
por la sangre de nuestra descendencia, seamos Padres Ricos.
http://www.colegioloyola.edu.gt/sites/default/files/Padre-Rico-Padre-Pobre.pdf


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