Mi
profesor de planificación una vez comenzó la clase diciendo ¿Cuántos malibu han
visto hoy?, y todos no echamos a reír, en Venezuela a pesar de ser un carro
viejo, es muy común verlo en las rutas de transporte por la facilidad que
tienen para ser reparados y modificados, además de que tienen más puesto, luego
continuaba con otra pregunta ¿Cuántos han visto un mustang hoy?, nos miramos la
cara un poco desconcertados, y uno de los muchachos dijo
–Yo vi uno cerca del banco de Venezuela que
está en la Av Miranda, de camino a la universidad.
-¿Recuerdas el color? Pregunto
nuevamente
-Sí, era de color amarillo.
El
proseguía la clase diciendo que recordábamos lo que era inusual, lo que rompía
la rutina y llamaba nuestra atención, solíamos almacenar detalles de donde,
cuando y como, porque eran experiencias únicas, y lo que es único siempre se
recuerda, así sean momentos buenos, o traumáticos, nuestro trabajo como futuros
administradores era cambiar paradigmas, romper lo normal y hacerlo especial.
Comprar
siempre es una experiencia, usualmente se suele hacer rutinaria y común, pero
siempre hay lugares donde no vas por el producto, sino por lo que se siente al
estar en ese lugar, puede ser la comodidad, atención o un simple capricho, el
hecho es que es agradable, mi Madre antes de que la situación económica
decayera tanto, solíamos ir “Sigo” que era un supermercado muy amplio con una
gran variedad de productos, ella iba solo por disfrutar ver la cantidad de
productos, pasaba horas paseando y escogiendo antojos, a la final, hacer
mercado era algo agradable, a diferencia de ir a los comerciales Chinos, donde
compras por la necesidad de comprar.
Cuando
una persona siente una necesidad, busca satisfacerla en los lugares que
considera oportuno para eso, aquellos de los cuales tiene referencia o alguna vez
vio, incluso solo por el nombre, la meta de todo negocio debe ser por lo menos
satisfacer estas expectativas o superarla cosa que es más complicado, sin
embargo, al pensar en talleres, la experiencia nos dicta que es un lugar sucio,
mal iluminado, con mecanismo en la mayoría de pocos modales, nuestras expectativas seria encontrar un
taller como el que salen en los programas automotores de Discovery, iluminados,
limpios y lleno de herramientas que están en su lugar, sin embargo nuestras
expectativas como comprador cuando se ven satisfechas, generan un sentimiento
de empatía que te hacen sentir “Encontré el lugar adecuado para esto”, y ¿cómo
se logra? Yo tengo tres ideas que pueden ayudar a eso
1)
Pregúntale a tus
clientes si les gusta el ambiente.
2)
Imita a los negocios
que lo consiguen.
3)
Busca asesoría
profesional.
1) Preguntar A tus Clientes
El
preguntar a tus clientes lo que les gustaría ver, encontrar, que es lo que
esperan encontrar en la tienda, si les gusta la iluminación, el orden de las
cosas, la atención, puedes diseñar una pequeña encuesta de preguntas abiertas
para hacer un examen consiente, y tomando datos que te permitan identificar el
cliente objetivo, ¿las matrices de pensamientos varían según la edad? ¿Son más
exigente las mujeres, de cada 10 cliente 8 son hombres?, de esta manera, puedes
plantear hipótesis y crear productos mínimos viables para mejorar la
experiencia de compra, Si tus clientes son hombres, has un ambiente más
masculino, adapta las cosas a una escala mínima, corrige hasta conseguir la
aprobación del cliente sin vacilar, sin pensar, su inconsciente, es el que
tiene la razón, para luego invertir de lleno en la modificación, es decir, si
te dicen que está mal iluminado tu taller, consigue bombillos de bajo costo e
instala un par de ellos, y pregunta a los clientes si se sienten mas a gusto,
diséñalo en programas de diseños y muéstrale la imagen a clientes de confianza, cuando consigas el punto ideal, invierte,
mientras mantén tus esfuerzos en la investigación, no en la inversión, recuerda
Cliente Objetivo, Necesidad, Adaptar, Aplicar.
2) Imitar a los Negocios que ofrecen una Experiencia
“Si
no sabes hacer algo, aprende de los saben”
Siguiendo
con lo de crear la experiencia, pocos locales saben hacer esto mejor que las
franquicias exitosas, en ellas, es una experiencia comprar, en cualquiera,
tiene algo distintivo, en mi ciudad natal, existen muchas librerías, pero pocas
recrean la experiencia de comprar un libro como Nacho, esto es debido a que
están orientado a un público que son los lectores, ¿es obvio? Pues, no del
todo, Nacho te ofrece la experiencia de ver los libros, están clasificados, en
pasillos bien iluminados y un ambiente que te permite disfrutar ese momento
emocionante donde escoges cual experiencia quiere vivir por medio de la
lectura, antes de la situación que azota al país, comprar un libro era algo
usual entre los jóvenes los cuales tenían como parada obligatoria ver cuáles
eran los libros nuevos y en cual gastarían su dinero la próxima vez, o en ese
momento, entonces, ¿es evidente lo que digo?
Pues la verdad la mayoría de las librerías no
ofrecen esta experiencia porque te venden no un lugar donde escoger y disfrutar
la toma de decisión de la compra de un libro, sino una vulgar papelería donde
comprar cosas para hacer manualidades, donde ves los libros en estantes detrás
de mostradores llenos de papelería a los cuales no puedes acceder, o por medio
de vidrieras y lastimosamente, la experiencia de una librería está en el olor
del libro, la textura de las paginas, el material ya sea sintético o papel,
tocar la portada, leer el reverso. En una vidriera, en su envoltorios, al menos
que ya sepas de que es el libro y lo vayas a buscar, difícilmente lo compres.
Si
yo quiero una librería de éxito, con tomar algunas cosas de Nacho, podría
mejorar bastante mi clientela habitual de clientes que buscan papel crepe, a
lectores, con esto mi fuerte de ingreso son los libros, y no los artículos de
papelería que pasan a ser un complemento, tal como pasa en Nacho, donde la
papelería no interfiere con tu experiencia de compra.
Son
cosas sencillas, una venta de perros calientes que incluya en su venta papas
fritas bien hechas, una heladería que
ofrezca como algo normal un sirope en el helado, aunque sea un poco, una venta
de hamburguesa con un pan hecho en casa, una venta de pollo con una salsa
“secreta”, una farmacia con una pequeña línea de productos hechos por ellos, es
aprender de aquellos que llevan mucho tiempo en el negocio y adaptarlo a tus
necesidades.
3) Busca asesoría profesional.
“Si crees que un profesional es caro, no sabes cuánto cuesta la mediocridad”
Yo diría que esto es más complicado de
lo que parece, un profesional está capacitado y está en la potestad de emitir
opiniones a buen juicio, sin embargo, el estar lleno de prejuicios puede hacer
que esto sea algo bastante frustrante al pensar que se está bien y los demás
están mal, un experto en el área al que te estas dedicando puede darte una
opinión con mucho mas años de estudios y experiencia de los que puedes llegar a
tener, ya sea en la ambientación del lugar, el producto, la forma de venta, el
manejo de los procesos.
Por último los detalles, un detalle
siempre hace una experiencia única, las mujeres le gustan los hombres que saben
dar un toque único a todo, una nota inesperada, algo hecho a mano, la frase con
la que se conocieron, cosas que hacen inolvidables un momento, cuando se busca
satisfacer una necesidad, un marca libros con el logo de tu saga favorita, esa
salsa especial en la comida, el llamar por el nombre al cliente, hacer algo
especial con la torta cuando sabes que el cliente se la va a regalar a su madre
sin que él lo pida, definitivamente, ese detalle es lo que hace que la
experiencia de comprarte, sea algo inolvidable y que se quiera repetir.






No hay comentarios:
Publicar un comentario